Sufrir de diabetes y obesidad pudiera estar afectando negativamente tu vida. ¿Andas en busca de una solución? Te mostraremos que sí hay opciones efectivas
La diabetes mellitus (DM) o tipo II es un padecimiento caracterizado por altos valores de azúcar en la sangre. Esta causa que las células musculares, adipocitos y hepatocitos respondan de forma incorrecta a la insulina. Dicha hormona tiene como función mover la glucosa hasta las células para que esta sea usada como fuente de energía.
La diabetes mellitus tipo II se ha hecho tan frecuente en obesos que ha dado origen a un nuevo término: diabesidad.
La diabesidad es una enfermedad caracterizada por un IMC que supera los 30 kg/m2 y una glucemia, en ayunas, mayor a 126 mg/dl. La presencia de estos dos factores conduce a una calidad de vida disminuida y restringida. Veamos cuáles son sus complicaciones más comunes.
Diabetes y obesidad – Impacto sobre la salud
Una diabetes mellitus no controlada expone a la persona a padecer de serios problemas. Los más graves afectan al sistema nervioso, ocasionando neuropatías. Esto puede conducir a una amputación o dejar al paciente ciego a causa de la retinopatía.
En consecuencia, el daño macrovascular asociado produce fallas cardíacas. Incluso accidentes cerebro-vasculares (ACV) y una circulación pobre en las extremidades inferiores.
La situación empeora con la diabesidad porque aparece la hipertensión arterial y las dislipidemias. Asimismo, aumenta el riesgo de sufrir afecciones cardiovasculares, angina de pecho, infarto al miocardio y muerte súbita.
En función de lo anterior, el diabético debe cuidar lo que ingiere (calidad y cantidad). El objetivo es mantener el peso en un rango ideal. De este modo puede llevar una existencia normal y productiva.
La diabesidad tiene cura
El enfoque más generalizado es que el individuo necesita cambiar sus hábitos. Con una alimentación saludable y realizando actividad física adecuada se logra reducir la grasa abdominal. Así, se mejora el riego sanguíneo; disminuye el colesterol malo y la tensión arterial. Todo ello consigue mantener la glucemia limitada. En pocas palabras, se corrigen las comorbilidades asociadas a la condición existente.
Una solución más potente y con mayores garantías de éxito se encuentra en la cirugía bariátrica. Ya sea con una manga gástrica, que reduce el volumen estomacal o con un bypass gástrico que restringe la capacidad absortiva.
Los resultados de los estudios que te practiquen permitirán al equipo médico decidir lo que más conviene. La alternativa idónea será aquella que elimine las comorbilidades antes mencionadas o facilite su control. Por supuesto, produciendo la pérdida de peso deseada.
Para concluir, la diabetes es una enfermedad con un alto potencial de riesgo a la salud del paciente. Si además hay sobrepeso, los problemas empeoran. Por ende, adelgazar y hacer ejercicio regularmente es fundamental.
La medicina bariátrica ha traído nuevas esperanzas a quienes sufren de diabesidad.
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Dra. Ana Morales
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