El cáncer de mama perturba la vida normal de la mujer afectada, así como sus relaciones sentimentales de largo plazo. Veamos cómo ayudar a su prevención
El cáncer de mama junto a la obesidad, en cualquiera de sus niveles, son dos de los problemas de salud de mayor presencia hoy día. Por otra parte, su impacto social es muy alto. Un gran número de estudios científicos han buscado la correlación existente entre ambas condiciones, pero los resultados aún no son concluyentes. Sin embargo, todo apunta a que las mujeres postmenopáusicas, con IMC > 30 Kg/m2, tienen una elevada probabilidad de desarrollar tumores malignos en los senos.
La obesidad es también un factor de riesgo considerable en el desarrollo de diversas patologías oncológicas masculinas. Entre ellas: adenocarcinoma de próstata y cáncer colorrectal.
Las investigaciones realizadas buscan hallar la vinculación existente entre ciertos parámetros particulares. Estos son el estado nutricional de las pacientes, la edad de la primera menstruación (menarquía) y el momento del diagnóstico del carcinoma mamario. Asimismo, es importante considerar la herencia o antecedentes familiares. Adicionalmente, el riesgo causado por el sobrepeso también se relaciona con el cáncer ovárico y de endometrio, entre otros.
La mujer con problemas de obesidad, que ya ha superado la etapa menopaúsica, ofrece hasta un 30 % más de probabilidad de sufrir cáncer de mama. Esto es debido a la presencia de acumulaciones de tejido adiposo, por lo general, en el área abdominal. Y la razón sería que, los tumores neoplásicos de senos son hormonosensibles o proclives a captar las hormonas estrogénicas liberadas por la grasa periférica.
Escenario asociado al cáncer de mama
El factor del sobrepeso es de gran relevancia, porque un alto porcentaje de la población femenina tiende a sufrir de este trastorno hoy día. Por otro lado, la asociación entre las dos circunstancias tratadas en este artículo se extiende, además, a quienes ya presentan la enfermedad oncogénica. Estas son las llamadas recidivas, que suelen aumentar el riesgo de mortalidad, incluso en pacientes premenopáusicas.
Los resultados de las investigaciones muestran que tumores hormonosensibles unidos a una situación de obesidad, aumentan la incidencia de las recidivas hasta en un 20 %. Y la posibilidad de fallecer se incrementa en un 13 % por cada 5 kilogramos de sobrepeso adicional. Por tanto, cada vez más el diagnóstico precoz se hace absolutamente imprescindible. En especial, se recomienda la mamografía anual a aquellas mujeres que ya han llegado a los 40 años.
¿Cómo prevenir el cáncer de mama?
Un carcinoma de seno detectado antes de alcanzar un centímetro, sin ganglios afectados, suele mostrar un pronóstico inmejorable. Y es que, se ha encontrado en estos casos, que el índice de curación puede llegar a ser hasta de un 98 %. Si se lleva una vida sana, reduciendo el sedentarismo y el consumo de cigarrillo y alcohol al mínimo, entonces las expectativas son aún mayores. Y ninguna mujer debería olvidar que el autoexamen es siempre su mejor opción temprana.
El ejercicio moderado y regular es una de las acciones de prevención más eficaces contra el cáncer de seno. Se habla de una reducción del riesgo de un 20 a un 40 %. Seguir una rutina de media hora, durante 5 días a la semana, puede ser la respuesta óptima frente a una herencia indeseada. Además, caminar vigorosamente, montar bicicleta, nadar y otros, le ayudará en su lucha contra el exceso de peso.
¿Cuál es la mejor alternativa para combatir la obesidad?
La cantidad de trastornos de salud asociados a la obesidad, que van mucho más allá del problema estético, es muy grande. Aparte de los oncológicos ya mencionados, tenemos otros como la diabetes, hipertensión arterial, apnea del sueño, hernia hiatal, etc. Y la verdad es que muchas personas no logran alcanzar su peso ideal, aunque hayan hecho su mejor esfuerzo por largos períodos. Este incluye, por lo general, dietas de distintos tipos e incluso, extenuantes rutinas de ejercicios.
Bajar de peso está relacionado, de manera directa, con la prevención del carcinoma de mama; en especial, si se tienen más de 50 años. Una pérdida de kilos de un 30 %, implica un riesgo 40 % menor.
Si te agobia el sobrepeso, la forma efectiva de tratarlo, prevenir el cáncer de mama y resolver otras peligrosas comorbilidades viene dada por los procedimientos bariátricos. En el Instituto Metropolitano de Obesidad te diremos si la manga gástrica, el bypass gástrico u otra técnica es tu mejor alternativa. Los resultados encontrados con tales métodos, muestran una solución definitiva de este problema en la gran mayoría de nuestros pacientes.
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