Mitos y Realidades de la Alimentación Antes y Después de la Cirugía Bariátrica

Distinguir entre mitos y realidades sobre la alimentación en el contexto de la cirugía bariátrica puede marcar una gran diferencia en la salud y bienestar de los pacientes. Seguir una guía médica precisa y personalizada es esencial para alcanzar los mejores resultados. Este enfoque informativo ayudará a los pacientes a navegar su camino hacia una vida más saludable y equilibrada. Veamos algunos de ellos.

La cirugía bariátrica es una intervención médica importante que transforma la vida de muchos pacientes con obesidad. A lo largo del proceso, surgen numerosos mitos y realidades sobre la alimentación, tanto antes como después del procedimiento.

Entender estos aspectos es fundamental para alcanzar una recuperación exitosa y mantener un peso saludable. Este artículo desmitifica creencias comunes y presenta verdades respaldadas por la ciencia, proporcionando una guía confiable para los pacientes que se someten a esta cirugía.

Antes de la cirugía bariátrica, la alimentación es un factor crucial para preparar al cuerpo y minimizar riesgos quirúrgicos. Un mito común es que solo se necesita una dieta líquida antes del procedimiento. Sin embargo, la realidad es que cada paciente tiene necesidades dietéticas específicas y es esencial seguir las recomendaciones de un nutricionista. Las dietas preoperatorias suelen ser bajas en carbohidratos y grasas para reducir el tamaño del hígado y mejorar los resultados quirúrgicos.

Es fundamental seguir una dieta estructurada después de la cirugía para garantizar una recuperación exitosa y prevenir complicaciones. Muchos creen que cualquier tipo de comida líquida es adecuada durante el postoperatorio. En realidad, la dieta postoperatoria debe ser progresiva, comenzando con líquidos claros y avanzando hacia alimentos blandos y sólidos. Se debe prestar atención a la ingesta de proteínas, vitaminas y minerales para evitar deficiencias nutricionales.

Mito y Verdad sobre generalidades de los alimentos

Hay afirmaciones que señalan por ejemplo que “las frutas engordan o que eliminar todas las grasas de la dieta es sano”, eso no es del todo correcto. Lo ideal es seguir una dieta equilibrada. Los alimentos altos en grasas saturadas, azúcar, procesados o con excesos de químicos si son consumidos en cantidades y constantemente, a la larga pueden afectar la salud o generar un aumento de peso que podría convertirse en obesidad.

Hay que controlar estos alimentos, pero también el consumo de calorías, hacer ejercicios y tener en cuenta otros factores que inciden en el peso corporal como edad, estatura, sexo.

Decir que mantener una dieta saludable hay que eliminar algunos alimentos lo podemos señalar como un mito. El alimento por sí mismo no adelgaza, eso depende de la cantidad y frecuencia con la que se consuma. Una dieta balanceada y completa con todos los alimentos es saludable.

Una verdad es que consumir hidratos de carbono es saludable y se debe a que es la principal fuente de energía del organismo en el que participan la mayoría de los procesos fisiológicos. Además, son el 55 % de calorías de una dieta sana.

• Mito. Existen alimentos adelgazantes.
• Realidad. Los alimentos contienen nutrientes con funciones orgánicas específicas y no adelgazan por sí mismos. Es la dieta completa la que influye en la variación del peso corporal.

Desayuno. Mito vs Verdad

Existen muchos mitos y realidades en relación a esta primera comida. Lo cierto es que al desayunar se cubren requerimientos nutricionales que para muchas personas son esenciales y dependerá de cada una de ellas. Un desayuno saludable está conformado por alimentos adecuados y que pertenezcan a cada grupo alimenticio.

• Lo que se Cree. Para desayunar puedes consumir cualquier cosa.
• Lo Evidente. El desayuno ideal = proteína, carbohidratos, grasa, fibra.

En Internet encontrarás recetas especiales para pacientes bariátricos. Sin embargo, asegúrate de seguir siempre las recomendaciones nutricionales del especialista.

Mito y Verdad sobre las carnes

Carnes como el pollo, gallina, pato, pavo, codorniz, conejo, pescado y cerdo son indudablemente beneficiosas para la salud. Se recomienda consumirlas de 3 a 4 veces por semana. Sin embargo, existen muchos mitos y realidades que han sido distorsionadas con el tiempo.

Hoy te hablamos algunos de estos mitos y verdades para despejar tus dudas. Por ejemplo, expertos señalan que no se debería hablar o identificar como carnes rojas o blancas, sino de carnes magras y grasas. Descubre varios de estos mitos y realidades:

• Mito. La carne blanca poco cocida es mala.
• Realidad. Una carne poco cocida solo hace daño si está contaminada. Por ello, se deben comprar en locales que garanticen su origen y procesos.

• Mito. La carne blanca se considera más beneficiosa para la salud que la carne roja.
• Realidad. Ambas poseen propiedades. Aunque las carnes blancas tienen menos grasa y colesterol, ambos tipos de carnes son fuentes valiosas de hierro, vitaminas, minerales, zinc y selenio. Además, la carne blanca, como el pescado, es rica en ácidos grasos Omega-3.

¿Qué tipo de carnes blancas debo comer?

Como mencionamos, existen varios tipos de carne, incluyendo aves, pescados y cerdo. Cabe mencionar que sardinas, trucha, salmón y el atún son ricos en ácidos grasos. En cuanto a las aves, la pechuga ofrece más carne y menos grasa.

Del pescado además de su gran aporte en vitaminas, minerales y omega 3, es fuente de proteínas, nutrientes esenciales que contribuyen a la cicatrización de las heridas. Por ello, las personas que han sido operadas pueden incorporar este alimento a su dieta sin ningún inconveniente.

• Mito. Una persona que ha sido operada debería evitar el consumo de pescado.
• Verdad. A diferencia de lo que se podría pensar, el pescado es una fuente excepcional de proteínas de alta calidad, esencial para una cicatrización eficaz. Estas proteínas facilitan el cierre de heridas y ayudan a regenerar el tejido dañado tras una operación.

Mito y Verdad sobre las carnes rojas (o grasas)

Desmentidos de algunas falsas creencias dentro del tema de los mitos y realidades que se han ido tejiendo en torno al consumo de carne roja y que no se ajustan para nada a la verdad.

• Mito. La carne roja puede contribuir al aumento de peso y está asociada con diversas enfermedades como el cáncer, la obesidad y la diabetes. Es cierto que la carne contiene muchas calorías y grasas, por lo que no es sorprendente pensar que contribuye al aumento de peso.
• Realidad. La carne es uno de los alimentos más ricos en proteínas y nutrientes, fundamentales para el desarrollo y el buen funcionamiento de nuestro organismo. Sin embargo, la realidad es que la carne es rica en proteína biodisponible, un macronutriente que apoya la pérdida de peso.

• Mito. La carne roja puede elevar los niveles de colesterol, y muchas personas temen que el consumo frecuente de carne roja pueda incrementar el suyo.
• Realidad. El colesterol no siempre es perjudicial; de hecho, es una sustancia esencial para el funcionamiento de nuestro cuerpo. Son las grasas saturadas las que aumentan el colesterol. El colesterol bueno nos protege de los efectos del colesterol malo, por lo que su aumento en el cuerpo nos ayuda a prevenir muchas enfermedades.

• Mito. La carne roja puede descomponerse en el colon. Muchas personas prefieren no incluir la carne roja dentro de su dieta porque están convencidas de que el estómago no puede digerirla bien, por lo que las partículas completas llegan hasta el colon donde se pudren.
• Verdad. Esto es totalmente falso, ya que las carnes rojas son procesadas por las enzimas y los ácidos gástricos, haciendo que se descompongan por completo.

Otros mitos y realidades sobre la carne son

• El mito. La ingesta de carne debilita nuestros huesos. Aunque la proteína de la carne incrementa la producción de ácidos, estos son neutralizados por el calcio presente en nuestros huesos. Lo que puede llevarnos a pensar en que en poco tiempo padeceríamos osteoporosis.
• La verdad. Los expertos aseguran que la proteína mejora la densidad ósea y ayuda a prevenir fracturas y osteoporosis.
• El mito. La carne no es imprescindible.
• La realidad. Lo cierto que podríamos vivir sin comer carne, pero estamos diseñados para ello. La carne de calidad, no procesada, es rica en nutrientes esenciales para nuestro organismo.

Mito y Verdad de los carbohidratos

Sabemos que los carbohidratos nos proporcionan energía duradera. Existen complejos y simples, y según la absorción por el organismo se presentan sus diferencias. Los simples elevan la insulina en sangre, por ejemplo la glucosa y sus derivados: frutas (fructosas), leche (lactosa), sacarosa, maltosa, galactosa, azúcar refinada y procesada.

Con los carbohidratos complejos la absorción es lenta y mantienen los niveles estables de insulina. Ricos en fibra, no incrementan calorías y son esenciales para realizar  actividades diarias y físicas. Entre ellos están: legumbres (leguminosas). Granos como frijoles, lentejas, habas, judías, soja, guisantes. Verduras y tubérculos. Papas o patatas, yuca, plátano, batatas (boniato), ñame. Cereales y harinas integrales. Trigo, arroz, avena, quínoa.

La pregunta más frecuente es sí los carbohidratos engordan:

• La Ficción. Todos los carbohidratos engordan.
• En Realidad. Depende de su preparación. Los carbohidratos complejos como la avena, quínoa, arroz, papa o batata no solo aportan micronutrientes sino que dan más energía ayudando a perder o mantener el peso.

¿Y en cuánto al pan? ¿Engorda?

Algunos alimentos básicos, como el pan, tienen una mala reputación. Sin embargo, el pan contiene una cantidad moderada de calorías y poca grasa, además de ser rico en fibra y carbohidratos, lo cual beneficia al sistema digestivo y ayuda a controlar el apetito.

¿Cuánto se debe consumir? Se recomienda 200 a 250 gramos. A pesar de su reputación, el consumo medio de pan puede rondar los 150 gramos al día. Existen diversos mitos y realidades sobre este alimento que a menudo damos por sentado.

• Invención. La diferencia del pan integral con el blanco radica en que el primero contiene mucho menos calorías que el segundo. 
• Afirmación. Ambos aportan más o menos calorías. La diferencia entre uno y otro es que el valor nutricional radica en su contenido de fibras, vitaminas y minerales. Otra de sus diferencias es que el pan integral favorece el tránsito intestinal, ayudando a prevenir el estreñimiento.
• Mito. ¿El pan integral engorda?
• Verdado. Falso. Lo cierto es que tanto el pan blanco como el integral tienen cantidades similares de calorías y nutrientes. Lo que ayuda a aumentar de peso es el acompañamiento de salsas, margarina o mantequilla, jamón, queso, chorizo, chocolate, glaseado. Para una alimentación equilibrada, se recomienda acompañar el pan integral con vegetales y proteínas como jamón de pavo, huevo o atún.

Algunos otros mitos y realidades al respecto son

• La Ficción. Mejor tostado o sin tostar.
• Lo Real. En todo caso, ambos tipos de pan se elaboran de la misma manera; la diferencia radica en que el pan tostado ha perdido todo el contenido de agua.

• Mito. El pan no es imprescindible en una dieta equilibrada.
• Realidad. NO. Pero, desde una perspectiva nutricional, el pan es altamente beneficioso. Su contenido de carbohidratos complejos, junto con la abundancia de vitaminas del grupo B, minerales y fibra, contribuye a una dieta balanceada y moderada.

• Mito. ¿No se puede comer pan diariamente?
• Realidad. Si se puede. Una dieta balanceada recomienda consumir de 4 a 6 raciones diarias de cereales y sus derivados, como el arroz, la pasta y las patatas.

La fruta. Mito vs Realidad

Uno de los mitos más extendidos es que la fruta engorda, nada más lejos de la realidad. No solo no engorda, sino que al consumirla habitualmente se relaciona a tener un menor riesgo de obesidad. Veamos otros mitos vs. realidades que existen respecto a ellas:

• El Mito. Las frutas deben consumirse antes o después de las comidas.
• La Verdad. Tiene el mismo aprovechamiento nutricional ya sea antes, durante o después de las comidas.

• Mito. Es mejor el zumo que la fruta entera.
• Verdad. Falso. Lo recomendable es comer 3 piezas de frutas enteras al día. En la web puedes encontrar numerosas recetas adaptadas para pacientes bariátricos. No obstante, es crucial que sigas siempre las recomendaciones de tu nutricionista para garantizar una dieta adecuada a tus necesidades.

Mitos y Realidades de las Ensaladas

Comer ensalada suele verse como un plato saludable, sin embargo, es posible cometer errores a la hora de prepáralas y aumentarles las calorías. Te indicamos algunos mitos y verdades sobre ellas:

• La invención. Todos los aderezos para ensaladas son saludables.
• Lo real. Nuestra recomendación siempre será que evites aderezar tus ensaladas con mayonesa, colocarles crutones de pan fritos, usar abundante aceite, agregar embutidos o quesos maduros. Ideal los que sean en base a yogurt natural, limón, vinagreta o alcaparras.

• Ficción. Todas las ensaladas son saludables sean crudas o cocidas.
• Certeza. Falso, no todas son sanas, además es preferible comerlas crudas (lavadas y sanitizadas) para mantener sus propiedades.

• Lo que se cree. Todas las ensaladas contribuyen a la pérdida de peso.
• Con Exactitud. Es falso. Hay ensaladas que pueden hacerte engordar. Hay unas más calóricas que otras. Y dependerá de los aliños e ingredientes que tengan. Las más saludables son de lechuga, apio, rúcula, espinacas, palmitos, espárragos, repollo, tomate, brócoli, coliflor, etc. Aquellas que tienen más calorías contienen arvejas, maíz, habas, etc.

Mitos y Realidades sobre la Variedad de Tés

El té, una de las bebidas más antiguas y veneradas, está rodeado de misterio y fascinación debido a su rica historia. A lo largo del tiempo, se le han atribuido innumerables propiedades, y la lista de sus ventajas sigue creciendo día a día. Lo cierto es que cuenta con beneficios y características que se le atribuyen efectos antidiarreicos. Pero ¿qué son mitos y qué son verdades sobre los tés?

• El mito. Beber té adelgaza.
• La realidad. Nos permite ingerir agua sin aportar calorías extras.

• Mito. Es incorrecto afirmar que cada tipo de té proviene de plantas diferentes. 
• Verdad. El rojo, negro, amarillo, verdad, blanco o azul, todos los tés provienen de la misma planta “Camelia Sinensis”, originaria de China. Las tonalidades del té varían según los procesos a los que se somete. Para dar un ejemplo hacemos la comparación del té blanco quién sufre el mínimo procesamiento, mientras que el negro experimenta un proceso de oxidación mucho más extenso.

Mitos y Realidades sobre los batidos proteicos

Existen varios mitos y realidades acerca de los batidos de proteínas. Estos son suplementos que puede tomarlos cualquier persona, aunque, si son consumidos por muchos deportistas. Aquí te despejaremos algunas dudas con respecto a dichas bebidas.

• El mito. Perjudican la salud, engordan y causan daño al organismo.
• La verdad. Aportan nutrientes esenciales y consumidos adecuadamente ayudan a eliminar grasa y a perder peso. Es un combustible para mantener los músculos gracias a su cadena de aminoácidos.

• El mito. Solo puede beberse luego del entrenamiento o ejercicio.
• La realidad. Pueden tomarse a cualquier hora del día. Se trata de suplementos proteicos adicionales que se ingieren a lo largo del día, desde el desayuno hasta la cena.

• Mito. Solo se mezcla con agua para que haga efecto.
• Verdad. Se pueden consumir junto con alimentos como leche, avena, plátano, frutos secos y miel. Dependerá del tipo de dieta.

• Mito. No proporcionan nutrientes de alta calidad y no son adecuados para complementar una dieta equilibrada.
• Realidad. Son muy nutritivos y recomendables. Se elaboran de alimentos naturales que son procesados en polvo, conservándose todos sus nutrientes. Son perfectos para complementar cualquier tipo de dieta saludable y equilibrada.

Del Yogurt ¿Cuáles son mitos y cuáles realidades? 

Existen varios mitos y realidades creados en torno al yogurt. Por ejemplo ¿es bueno para la piel, es un superalimento, posee bacterias saludables? Lo cierto es que es ideal para acompañar con otros alimentos como frutas, semillas, miel, cereales, etc. De todas maneras veamos en qué nos ayuda el yogurt.

• El Mito. Un yogurt con cualquier topping no engorda.
• La Veracidad. Falso. Dependerá del topping. Los más sanos son frutos secos y pequeñas porciones de frutos rojos. Evita los azucarados, trocitos de galletas, tartas o chocolates que no sean negros.

• El Mito. Otorga beneficios para la piel.
• Lo Real. Contiene suficiente proteínas que son necesarias para la firmeza de la piel haciéndola más resistente al envejecimiento. Además, tiene ventajas hidratantes y usado como mascarilla recupera la piel de las quemaduras del sol.

• Leyenda. Ayuda a la digestión.
• Verdad. Por tener bacterias saludables que cuentan con una acción probiótica mejora el proceso digestivo. El lactobacilos ayuda a la absorción de nutrientes y equilibra la flora intestinal. En caso de estar tomando antibióticos protege y recupera su intestino.

• La Creencia. Debe consumirse luego del ejercicio. Nunca antes.
• Afirmación. Puede tomarse antes o después del ejercicio. Nos aporta energía extra por su contenido de carbohidratos, ofreciéndonos reservas energéticas durante la sesión. Y tras los ejercicios o deporte sus proteínas ayudan reparan los músculos, garantizando así, la sensación de bienestar luego de la práctica.

¿Y en cuánto al refresco dietético? ¿Engorda?

Se han hecho constantes y variados estudios sobre los efectos de los refrescos dietéticos en la salud. Muchos de estas investigaciones muy contradictorias demuestran los problemas investigativos en la parte alimentaria.

Existe una relación del consumo de refrescos con edulcorantes o dietéticos a ciertos problemas de salud y eso no es nuevo. Mitos y realidades sobre estas bebidas, que si producen riesgo de padecer obesidad o ayudan a subir de peso incrementando así las comorbilidades asociadas. Además:

• Invención. El refresco dietético ayuda con la pérdida de peso.
• Evidencia. No son adecuados para bajar de peso. Por su alto contenido de azúcar.

• Mito. Son sustituto del agua.
• Certeza. No quitan la sed, ni hidratan, incluso su contenido de cafeína puede provocar deshidratación.

• Creencia. Hacen más daño que los convencionales.
• Afirmación. Cierto. Un nuevo estudio ha demostrado que motivan a sus consumidores a beber más de ellos. Lo que implica consumir más cantidad, lo que produce riesgo de aumento de peso, padecer obesidad y otras comorbilidades.

Acerca de los jugos. Mitos y Realidades

Hablar sobre los jugos hoy se ha hecho tendencia, pero ¿son opciones saludables y prácticas? Vamos a despejar algunos mitos y realidades sobre ellos.

• Ficción. Los jugos quitan la sed.
• Afirmación. Para tu organismo, los jugos son comida. La sed solo se quita con agua pura.

• Mito. ¿Ayudan a perder peso?
• Veracidad. Falso. Para eso deberás añadir a tu dieta bebidas bajas en calorías y sin azúcar.

• Falsa creencia. ¿No tienen calorías?
• Real. Falso. Siempre habrá que cuidar el contenido calórico de lo que comemos y bebemos.

• Mito. ¿Aportan energía?
• Verdad. Cierto. Pueden ser de ayuda para favorecer la regeneración celular, logrando que el organismo obtenga energía.

• Mito. ¿Previene enfermedades?
• Realidad. Cierto. Protegen a la salud y se recomienda seleccionar frutas frescas y de temporada para elaborarlos.

En cuanto al chocolate ¿cuál es su mito y su verdad?

El peso corporal depende de diferentes factores. Lo que si es cierto es que a mayor cantidad de cacao, menos ingredientes añadidos como las grasas, azúcar y leche tiene. Por lo tanto es más saludable. Consume chocolate negro con moderación.

• La Ficción. El chocolate perjudica tu salud y contribuye al aumento de peso, no se debe ingerir.
• La Certeza. Engorda si lo comes o tomas frecuentemente con exceso de leche, azúcar y otros añadidos.

Sugerencia. Lee la etiqueta. En primer lugar debe tener un 70 %  o más de cacao. Si te preocupa tu peso cuida la dieta en general y haz actividad física regularmente. Una vida sana incluye comer bien, tomar agua y hacer ejercicios. Por eso, elige opciones que favorezcan tu dieta diaria y mejoren tu digestión.

Mito y Verdad sobre comer de noche

• Mito. Investigaciones han demostrado que el cuerpo no procesa los alimentos de manera diferente según la hora del día. 
• Verdad. Si consumes en exceso, el cuerpo almacenará las calorías adicionales como grasa, sin importar cuándo fueron ingerida. Depende que has elegido para comer lo que incide en el peso, las calorías ingeridas y la cantidad de ejercicios que se hace. Si comes alimentos muy calóricos como bocadillos, dulces o grasas, es lo que causará el aumento.

Si consumes en exceso, las calorías adicionales se almacenarán como grasa, sin importar cuándo las hayas ingerido. El peso suele fluctuar en meses o semanas (no en horas). Son hábitos a largo plazo en alimentación y ejercicio lo que incrementa o reduce. No se acumulará más grasa si se consume el mismo alimento a las 9:00 p. m. que a las 6:00 p. m., porque son las mismas calorías.

Los refrigerios nocturnos tienden a ser menos saludables, como chocolate, pizza o snacks. Si comes en la noche otros alimentos puedes tener mucha hambre, ya sea porque el almuerzo fue hace horas y es probable que se consuma mayores porciones.

La recomendación

Las comidas rápidas se ven “más atractivas” que preparar alimentos sanos y balanceados cuando se está cansado y solo quieres relajarte en la cama o el sofá. Para limitar el consumo haz:

• Un desayuno sano que estimule el metabolismo.
• Buenas elecciones alimentarias que eviten tener hambre en el día.
• Una cena rica en proteínas y fibras te saciará más, evitando la necesidad de consumir calorías adicionales.

Se recomienda no comer luego de una hora determinada para evitar más calorías y disminuir su ingesta total, no es porque el cuerpo procese distinto los alimentos por la noche. En conclusión, si no puedes disfrutar de una cena saludable a las 6:00 p.m., no hay motivo para no disfrutarla a las 9:00 p.m.

Una vida sana incluye comer bien, hidratarte y hacer ejercicios. Encuentra opciones que beneficien tu dieta diaria y mejoren tu digestión. En el Instituto Metropolitano de Obesidad, estamos para ayudarte a perder ese peso extra que te preocupa. Además de informarte cuáles son los mitos y realidades del proceso al que te someterás, aplicando el adecuado para tu condición. Comunícate con nosotros por medio de los siguientes números telefónicos. WhatsApp citas: +58-4143110300 +58(212)9859690 / +58(212)9080364.