Desde la primera cita nuestros pacientes tienen el respaldo de los especialistas. “Estuve más o menos unos 5 meses con gastroenterólogo, nutricionista, psicólogo y endocrinólogo para saber sus diagnósticos sobre mi caso, al principio el nutricionista y endocrinólogo no me dieron como candidata a la cirugía, pero después de dos meses subí muchísimo más hasta llegar a 90kg.”
Ciertos aspectos psicológicos influyen para que los pacientes quieran dar este importante paso, pero lo que puede detonar la necesidad de un cambio es el enfrentamiento de la realidad “Siendo una persona de baja estatura 1,52mts. Era realmente una tortura seguir así. El día que toque fondo fue un día que al vestirme de la cantidad de kilos no pude atarme los zapatos, tuve que pedirle ayuda a mi esposo para que los atara porque yo no pude.”
“Llegué llorando al consultorio del Dr. y le dije que no podía seguir viviendo así y ese mismo día pusimos la fecha de la cirugía. El día que me operó el Dr. Carmona, estaba muy ansiosa estuve desde la 6:00 am en ayunas en la clínica emocionada. Aprox. a las 8:00 pm me operaron y fui feliz te soy sincera, yo no sentí dolor alguno, lo normal de laparoscopia”
El tiempo de recuperación se puede ver afectado por diversos aspectos tanto psicológicos como físicos. Ese es el momento en el que los pacientes empiezan una nueva etapa de aprendizaje. “Bueno obvio si me dolía pero de verdad que estaba tan feliz que yo no sentía casi ningún dolor, me levante, camine y al día siguiente ya estaba en mi casa. Allí cuando empecé a comer fue cuando empezó mi aprendizaje con mi nuevo estómago.”
El aprendizaje es parte del proceso de cambio
“Al principio me atragantaba vomitaba pero al cabo de 1 mes ya estaba comiendo las cantidades y en la forma correcta. En el primer mes baje 15kg. Me sentía como una gimnasta, sucesivamente en los siguientes meses baje menos mes a mes pero siempre bajaba y bajaba kilos. Cuando llegue a los 50 kg.”
Hoy en día, puede ver los resultados de su nuevo cuerpo “Estaba en mi peso ideal pero estaba con la piel muy flácida y con poca fuerza muscular. Fue cuando empecé a ir al gimnasio, allí empezó otro proceso de hacer algo de músculo, con la ayuda de toma de vitaminas constante y una rutina supervisada por un entrenador logré aumentar mi masa muscular y mejorar la forma del cuerpo."